La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ha declarado inocente al exmagistrado de la Corte Constitucional, Rodrigo Escobar Gil, en relación al caso de corrupción de Fidupetrol. La absolución se dio luego de que Escobar fuera condenado por supuesto tráfico de influencias en primera instancia en junio de 2018 y posteriormente por el Tribunal Superior de Bogotá en segunda instancia.

La decisión del alto tribunal se basa en el argumento de que las acciones del exmagistrado no alcanzan el nivel de influencia indebida. Según la sentencia, “si acaso acreditan que quiso aparentar ante sus poderdantes que influiría ante el magistrado ponente (venta de humo)”. En este sentido, el tribunal considera que las referencias de Escobar Gil al magistrado González Cuervo no implican una solicitud concreta sobre el caso, sino que se trata de comentarios incidentales.

Los magistrados de la sala aclararon que, para configurar el delito de tráfico de influencias, es necesario que la intervención sea clara, concreta y directa. “La influencia debe ser real, explícita, concreta y como tal contener una solicitud específica, por lo cual no es el comentario o la mera referencia a un asunto lo que sanciona el tipo penal”, explica uno de los apartes del fallo.

Con esta absolución, Rodrigo Escobar Gil recupera su reputación y su libertad tras enfrentar años de procesos legales. La decisión de la Corte Suprema de Justicia ha generado diversas reacciones en el ámbito jurídico y político del país, destacando la importancia de establecer criterios claros para la configuración de delitos como el tráfico de influencias.

El caso Fidupetrol ha sido uno de los más emblemáticos en materia de corrupción en Colombia, y la absolución de Escobar Gil pone fin a su vinculación con este escándalo. Sin embargo, las investigaciones y los esfuerzos por combatir la corrupción en el país continúan, enfocándose en garantizar la transparencia y la justicia en todas las instancias.

Con esta decisión, la Corte Suprema de Justicia envía un mensaje sobre la necesidad de establecer pruebas contundentes y criterios claros en los casos de tráfico de influencias, a fin de evitar posibles condenas injustas. El fallo destaca la importancia de la transparencia y la legalidad en el sistema judicial colombiano, reafirmando el compromiso de las instituciones por garantizar la justicia y el Estado de derecho.

A pesar de la absolución de Rodrigo Escobar Gil, el caso Fidupetrol seguirá siendo un referente en la lucha contra la corrupción en Colombia, recordando la importancia de fortalecer los mecanismos de control y prevención en el manejo de recursos públicos.