La presencia de unos 160 hipopótamos en la región de Antioquia, en el noroeste de Colombia, ha generado preocupación entre la comunidad de El Doradal debido a que estos animales, originarios de África, han comenzado a reproducirse sin control y pueden representar un peligro para la población.

Entre las posibles soluciones que se han propuesto se encuentran la esterilización, traslados internacionales y cacerías, aunque ninguna ha sido implementada de manera efectiva.

Uno de los mayores temores es que la población de hipopótamos podría aumentar a mil para el año 2035, lo que podría desplazar a la fauna local y generar mayores riesgos para la comunidad.

Para intentar frenar esta problemática, la gobernación de Antioquia presentó a principios de año un plan para trasladar unos 70 hipopótamos a santuarios de fauna en México e India. Sin embargo, este plan aún requiere el visto bueno de las autoridades de Colombia y de los países a los que se trasladarían los animales.

En cuanto a la cacería, aunque el Ministerio de Ambiente declaró a los hipopótamos “especie invasora”, esta medida no ha sido bien recibida por la comunidad y por organizaciones ambientalistas debido a que podría generar una serie de riesgos para la población y el medio ambiente.

Por ahora, la presencia de los hipopótamos sigue siendo un tema de preocupación para la comunidad de El Doradal, donde ya se han reportado varios incidentes, como la interrupción de un encuentro de niños y padres en una escuela y el ataque a un pescador que lanzó su caña a la orilla de un riachuelo.

Aunque algunos pobladores se han encariñado con estos animales, la situación requiere una solución inmediata y efectiva para evitar riesgos mayores para la comunidad y el medio ambiente.