La junta de supervisión del Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central, nombrada por el gobernador Ron DeSantis, ha votado a favor de demandar a Disney, después de que la compañía presentara su propia demanda contra la junta. Martin Garcia, presidente de la junta, afirmó que buscarán justicia en su propio patio trasero, ya que Disney los demandó primero. CNN ha contactado con Disney para obtener comentarios.

Este enfrentamiento legal ocurre después de 14 meses de tensiones crecientes entre el gobernador de Florida y Disney por una ley estatal que limita la enseñanza sobre orientación sexual e identidad de género en las escuelas. La situación se ha intensificado después de que el gobernador republicano tomara el control del distrito fiscal especial de la compañía e instalara una junta para supervisar las posesiones de Disney en Orlando. Antes de que la junta fuera seleccionada, Disney había llegado a acuerdos con la junta saliente que limitaban el poder de los designados por DeSantis.

El nuevo consejo votó la semana pasada para anular esos acuerdos, lo que llevó a Disney a demandar a DeSantis y al nuevo consejo. La compañía acusa al gobernador de utilizar su poder político para castigar a la empresa por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Por su parte, Garcia ha afirmado que la demanda busca “mantener y hacer cumplir” el voto de la junta para anular los pactos de Disney con la junta anterior.

La demanda se presentará en un tribunal estatal de Florida Central, mientras que Disney ha demandado a DeSantis y a la junta en el tribunal federal del Distrito Norte de Florida. El juez del caso, Mark Walker, es un designado del expresidente Barack Obama, quien ha fallado en contra del estado en varias de las prioridades de DeSantis. En una entrevista con The Telegraph, DeSantis acusó a Disney de buscar un juez favorable.