En una entrevista con la agencia EFE, el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert Houngbo, afirmó que el avance de la inteligencia artificial (IA) podría ser beneficioso para el futuro laboral. Aunque la IA es “imparable”, Houngbo destacó que la tecnología suele crear más empleos de los que destruye.

Según el director de la OIT, el desafío que plantea la IA a los gobiernos es el desarrollo de estrategias para ofrecer oportunidades de formación a los trabajadores que enfrentan la amenaza de perder su trabajo, para que puedan optar a otros empleos “de calidad”. Además, Houngbo señaló que las novedades tecnológicas son solo uno de los ingredientes que han alimentado las incertidumbres en el mercado laboral y han agravado las desigualdades y la informalidad.

En este sentido, la OIT ha estado trabajando en iniciativas para abordar los desafíos que plantea la IA y la automatización en el lugar de trabajo. En un informe reciente, la organización destacó la importancia de garantizar que los trabajadores tengan acceso a la formación y el aprendizaje permanente para estar preparados para los cambios tecnológicos.

A pesar de esto, el director de la OIT ha señalado que existen incertidumbres que pueden afectar la creación de empleo en América Latina, a pesar de la recuperación económica tras la pandemia. Entre los factores que preocupan a la organización se encuentra la alta inflación y las elevadas tasas de interés que algunos países han implementado para controlar los precios, lo que ha ocasionado un enfriamiento en el mercado laboral.

En este contexto, la OIT ha enfatizado la importancia de “dignificar” al trabajador y dotarlo de protección social y sanitaria mínima. Es necesario que los gobiernos implementen estrategias orientadas a ofrecer oportunidades de formación a los trabajadores que enfrentan la amenaza de perder su trabajo y así puedan optar a otros empleos “de calidad”.

En conclusión, aunque la IA puede parecer una amenaza para los trabajos humanos, el director general de la OIT sugiere que también puede ser una oportunidad para el futuro laboral si se aborda adecuadamente. Es necesario que los gobiernos desarrollen estrategias para garantizar que los trabajadores tengan acceso a la formación y la capacitación para aprovechar las nuevas oportunidades de empleo que surjan, y que también se proteja a los trabajadores en términos de protección social y sanitaria.