Organizaciones internacionales denuncian “desplazamiento forzado” de menores ucranianos por parte de autoridades rusas

El caso de un grupo de menores ucranianos, cuatro niñas y un niño, que fueron llevados a Rusia y ahora están bajo la custodia de una familia rusa, ha vuelto a poner sobre la mesa las acusaciones de organizaciones internacionales contra las autoridades rusas por orquestar el “desplazamiento forzado” de miles de menores ucranianos.

Según reportes internacionales, todos los menores son de la misma madre, privada de su autoridad parental, y de padres distintos. La familia tutora, que tiene a su cargo en total 16 menores, argumenta que simplemente recibe niños en estado de necesidad.

Esta acusación de “desplazamiento forzado” de menores ucranianos por parte de las autoridades rusas no es nueva. Desde el inicio de la invasión de Ucrania, organizaciones internacionales han venido denunciando estos casos, que el presidente Volodimir Zelenski ha calificado como “secuestros”, seguidos por “adopciones forzadas”.

Por su parte, Rusia alega que protege a los niños “refugiados”. Los tutores explicaron al medio AFP que no han robado a nadie y que los niños “no piensan que fueron robados”.

Sobre los cinco menores, la familia explicó que “desde el verano de 2022 se vieron a cargo de cinco niños ucranianos de entre tres y doce años, que se sumaron a sus cuatro hijos y a otros siete acogidos en la familia” después de que los servicios sociales rusos les pidieran acoger a niños de Ucrania y ellos aceptaran.

Este caso ha vuelto a poner sobre la mesa la preocupación de las organizaciones internacionales sobre el destino de los menores ucranianos que son llevados a Rusia y ha puesto el foco nuevamente sobre las acusaciones de “desplazamiento forzado” por parte de las autoridades rusas.