El Gobierno nicaragüense ha decidido expulsar al representante del Vaticano en el país, el nuncio apostólico, tras los señalamientos realizados por el papa Francisco en los que comparaba al régimen del presidente Daniel Ortega con las dictaduras comunistas de 1917 y de Hitler.

La entrevista en la que el sumo Pontífice hizo estas declaraciones fue concedida a un medio argentino la semana pasada. En febrero, el papa Francisco también expresó su tristeza por la reciente sentencia de prisión del obispo nicaragüense Rolando Álvarez, conocido crítico del Gobierno de Ortega.

El obispo de la Diócesis de Matagalpa, Nicaragua, fue condenado a más de 26 años de prisión por delitos como difundir noticias falsas y atentar contra el Estado de la República y la sociedad nicaragüense. En ese momento, el papa Francisco afirmó que las noticias que llegan desde Nicaragua le han dolido y recordó con preocupación al obispo Álvarez y a las personas que han sido deportadas a Estados Unidos.

La expulsión del nuncio apostólico es vista como una respuesta del régimen de Ortega a las críticas del papa Francisco. El Gobierno nicaragüense ha sido acusado de reprimir a la oposición y de limitar la libertad de expresión en el país.