Luego del aumento de 400 pesos sobre el precio de la gasolina,  8 ciudades de Colombia ya registran un preció que supera los 11000 pesos por galón.

Bogotá encabeza el listado con un precio de 11.173 pesos por galón, mientras que Medellín , Cali, Montería, Villavicencio, Pereira, Manizales e Ibagué alcanzaron el umbral de los 11 mil.

De acuerdo con cálculos del Ministerio de Hacienda, un aumento de $1.000 en el precio de los dos combustibles puede llevar a un incremento de 0,65% en el costo de vida de los colombianos.

El Gobierno de Colombia ha aumentado recientemente el precio de la gasolina y el diésel en un esfuerzo por mantener a flote el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc). A pesar de las alzas, la cartera de Hacienda del país ha destacado que Colombia sigue ofreciendo uno de los precios más económicos para estos combustibles en América Latina, gracias a la operación del Fondo.

Según Global Petrol Prices, Colombia se encuentra en el tercer lugar de la región en términos de costos por galón de combustible, solo detrás de Venezuela y Bolivia. El costo promedio de un galón de gasolina en el país es de US$2,6, una de las tarifas más bajas a nivel mundial, mientras que el promedio a nivel nacional en pesos es de $10.766.

Aunque el país tiene precios accesibles en la mayoría de sus regiones, hay dos ciudades principales que tienen precios considerablemente más bajos: Pasto y Cúcuta. Estas ciudades se benefician de un régimen especial de zonas de frontera que les permite distribuir combustible exento de impuestos como aranceles, IVA e impuestos globales.

Julio César Vera, presidente de Xua Energy, ha explicado que la implementación de este régimen fue para formalizar el mercado y combatir el contrabando de combustibles en estas zonas.

El año pasado, el Fepc registró una deuda histórica de $36 billones, pero se espera que para el 2023 esta cifra disminuya a $27,8 billones, según el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf). A pesar de la disminución, Andrés Velasco, director técnico del Comité, ha señalado que sigue siendo un subsidio costoso y de gran impacto fiscal para el país, lo que ha llevado al Gobierno a aumentar los precios de la gasolina y, a partir del segundo semestre, del diésel.

Páragrafo