Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo (Ungrd), ha afirmado que Colombia no está preparada para afrontar el inminente fenómeno de La Niña, el cual traerá consigo intensas precipitaciones en todo el territorio nacional. Esta alarmante declaración se produce en medio de preocupaciones por la baja ejecución presupuestal de la entidad y la falta de estrategias de prevención efectivas.

“El país no está preparado, lo recorro y no está preparado… Eso hace parte de las consecuencias de no afrontar con el rigor y profundizarse en las preparaciones para eso”, manifestó Carrillo desde Santander. “Vamos a trabajar desde esta nueva dirección, pero ya con el fenómeno encima debe haber estrategias de prevención desde meses antes”, agregó el funcionario.

Una de las principales inquietudes del director de la Ungrd radica en la falta de sistemas de alerta temprana adecuados. Según Carrillo, en regiones como Nariño, los recursos destinados a la preparación simplemente se “evaporaron”. “Había una yegua, ¿Por qué? La plata se evaporó, eso pasa en muchos proyectos, no se ha hecho, ha habido corrupción”, denunció.

La preocupación se extiende a zonas particularmente vulnerables como el archipiélago de San Andrés y Providencia, donde Carrillo advirtió sobre el riesgo que representa la temporada de ciclones. “El caso es particular porque viene una temporada de ciclones, ciclones indómitos, numerosos, la visita que hice me dejó preocupado, hay muchas cosas por hacer y no hay tiempo”, expresó.

Estas alarmantes declaraciones cobran mayor relevancia al observar la baja ejecución presupuestal de la Ungrd. Si bien la entidad cuenta con una apropiación de 780.279 millones de pesos, hasta la fecha solo se han realizado pagos o movimientos por apenas 2.468 millones, lo que no llega ni al 1% del total disponible.

Los informes de la propia Ungrd revelan que en 2023, solo se ejecutó el 5,7% del presupuesto total. Además, partidas clave como los 650.000 millones destinados al Fondo Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres, o los 23.299 millones para el “fortalecimiento de la gestión de riesgo de desastres en la zona de amenaza volcánica en el Galeras”, no han sido ejecutados ni comprometidos.

La falta de preparación y la baja ejecución presupuestal podrían tener consecuencias devastadoras si no se toman medidas urgentes para fortalecer las capacidades de prevención y respuesta frente al inminente fenómeno de La Niña.